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Un día después: Los camioneros reflexionan sobre lo que significa el mandato de vacunación para la industria

Algunas compañías más pequeñas piensan que pueden remover a los conductores con equipos más grandes.

Image: Jim Allen/FreightWaves

(John Gallagher, FreightWaves’ Washington correspondent, also contributed to this article.)

En las primeras 24 horas de especulaciones sobre cómo afectaría a la industria del transporte terrestre el mandato de vacunación  COVID-19 del Presidente Biden, se desarrolló un sentimiento inusual en algunos sectores: La emoción.

Parte de esa anticipación positiva era de las flotas que tenían menos de 100 empleados ya que estas quedarían exentas del requisito de tener vacunados a sus trabajadores. Dado que casi todos ellos están sufriendo el mismo mercado restringido para contratar conductores como lo hacen las grandes empresas, están viendo una oportunidad de contratar conductores que actualmente trabajan para empresas más grandes, pero que no quieren ser vacunados.

De acuerdo con las normas establecidas el pasado jueves 9 de septiembre por el presidente Biden, las vacunas del COVID 19 serán obligatorias o en su lugar, las empresas con 100 o más empleados tendrán que realizarles pruebas a los trabajadores semanalmente.


“Muchas de las preocupaciones que he escuchado de nuestros miembros es el umbral de los 100 empleados”, dijo Kendra Hems, presidenta de la Asociación de Camiones del Estado de Nueva York a FreightWaves. Afirmando que muchos conductores eligieron esa profesión “porque no les gusta que les digan qué hacer”, Hems dijo que está escuchando de algunas de las transportadoras más grandes en su organización que “les preocupa que puedan ver a los conductores abandonando sus empresas por irse para otras más pequeñas que no están obligadas a seguir el mandato.”

No es solo una preocupación que los conductores vayan a una compañía de camiones más pequeña, agregó Hems. También está oyendo la ansiedad de que se podrían ir a una empresa con menos de 100 trabajadores que ni siquiera está en el negocio de camiones.

A más de 1.000 millas de distancia, Shannon Newton, la presidenta de la Asociación de Camiones de Arkansas, afirma escuchar lo mismo.

“Dudo que sea exclusivo de camiones, pero sin duda las transportadoras que tienen menos de 100 conductores están mirando una oportunidad para atraer y recoger conductores de los empleadores más grandes”, dijo Newton. “He recibido más de un mensaje de los empleadores con menos de 100 empleados diciéndome que podrían beneficiarse en la atracción de conductores.”


En el centro de implementación del mandato de vacunación estará la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional, una división del Departamento de Trabajo (OSHA por sus siglas en inglés). El OSHA es responsable de establecer y hacer cumplir las normas sobre condiciones de trabajo saludables para los empleadores del sector privado y es el organismo principal responsable de extender el requisito de vacunación. Debido a que la regla del OSHA se promulgará solo como una temporal de emergencia, evitará el período de opinión pública obligatoria y se revisará en un cronograma acelerado.

David Michaels, un epidemiólogo que dirigió el OSHA durante siete años bajo la administración de Obama, en una serie de tuits el viernes  dijo que en su mayor parte, el mandato de vacunación en realidad no tendrá que hacerse cumplir por los inspectores del OSHA.

“Los estándares del OSHA son herramientas poderosas para cambiar las condiciones laborales en miles de lugares, sin que el OSHA tenga que inspeccionar”, dijo Michaels, ahora profesor en la Escuela de Salud Pública de la Universidad George Washington.

“La mayoría de los empleadores tratan de cumplir con la ley. Cuando el OSHA emite una regla, sus abogados y personal de recursos humanos les dicen cómo cumplir con esta. De hecho, el cumplimiento generalmente comienza a ocurrir cuando se anuncia la regla, incluso antes de que entre en vigencia. Además; en este caso, creo que muchos empleadores y trabajadores adoptarán esta nueva norma.”

En cuanto a la Administración Federal de Seguridad de Transportadoras Automotoras, un portavoz dijo que no tendrá ningún papel de aplicación o guía de cumplimiento del mandato.

Shannon Cohen, socia del bufete de abogados enfocado en camiones: Scopelitis, Garvin, Light, Hanson & Feary, dijo que hay más preguntas que respuestas sobre la implementación de la regla de la vacuna.

No es probable que ahora las compañías de camiones se establezcan para obtener y almacenar información sobre el estado de vacunación de sus empleados, tampoco de cómo manejar las solicitudes de exenciones, dijo Cohen.

Además de eso, dijo, tendrá que haber respuestas a una pregunta básica: ¿Quién es un empleado? Cohen dijo que un mandato amplio podría “barrer hacia adentro” o atraer a los subcontratistas, como los propietarios-operadores independientes contratados por una compañía de camiones con más de 100 empleados. Su expectativa actual es que el “barrido” buscará acoger a tantas personas como sea posible.


Y cuál será la definición del “lugar de trabajo”, se preguntó Cohen. “Veremos si el lugar de trabajo se define como un lugar único de trabajo geográfico o como toda la fuerza laboral.”

Puede que no haya una persona en mejor posición para obtener los primeros signos de reacción entre los conductores al mandato de vacunación que Max Farrell, el director ejecutivo (CEO por sus siglas en inglés) de Workhound. Su empresa sirve a las empresas de camiones recibiendo comentarios anónimos de los conductores a través de mensajes de texto. Farrell dijo a FreightWaves que ya estaba viendo algo de la oposición en la retroalimentación que se ha encontrado desde que el presidente Biden anunció el mandato el jueves 9 de septiembre por la tarde.

La retroalimentación de cualquier circunstancia tiende a ser más negativa que positiva, no sólo en el transporte. Pero en lugar de simplemente escuchar quejas, Farrell dijo que algunos de los comentarios que ya está viendo son preguntas básicas, como si las vacunas serán necesarias, “y luego, en general, ¿qué está haciendo la empresa?”

Otros están haciendo declaraciones audaces como, “Tendrás que despedirme y no seré el único”, dijo Farrell. Pero también está viendo a los conductores preguntarse por qué “todavía estamos compartiendo nuestros camiones con otros conductores que no han sido vacunados.”

“Así que en esto el sentimiento va en ambos sentidos”, dijo Farrell.

Eso va a aumentar la necesidad de comunicación, agregó Farrell. Las empresas que “controlan el mensaje de ´aquí es donde estamos´ son las que suelen ser bien recibidas, porque comparten lo que representan”, dijo Farrell.  

Hay dos grandes incógnitas más allá de los detalles del mandato. El primero es el porcentaje de conductores de camiones vacunados y si hasta ahora los empleadores se han molestado en recopilar esa información. La segunda es la resistencia de los conductores no vacunados a recibir la vacuna de cara al mandato.

La opinión de que el porcentaje de conductores vacunados es bajo fue resumida por Tim Hindes, el cofundador y CEO de StayMetrics, que ahora forma parte de Tenstreet. “Cualquiera que hable con conductores en pequeños grupos descubrirá rápidamente que hay un tono en contra de la vacuna”, dijo Hindes. “Hay una cantidad significativa de conductores con un espíritu independiente y no les dices cómo llevar su vida.”

Una visión más optimista fue expresada por Jeremy Reymer, el fundador y CEO de DriverReach, que trabaja con las empresas para simplificar el proceso de aplicación y retención. Aunque reconoció que los datos sobre las vacunas son un enorme agujero en la base de conocimientos, expresó su optimismo de que la avanzada edad del grupo de conductores significa que las personas más vulnerables a COVID-19 tendrían una tasa de vacunación alta, lo que reduciría el potencial de disrupción del mandato.

El bufete de abogados de Venable LLP, en un correo electrónico, dijo que no era demasiado pronto para que los empleadores dieran algunos de los pasos.

La comunicación es uno de ellos. “Notificar a los empleados sobre el requisito de vacunación/ pruebas”, dijo en su nota.

Otra pregunta clave es el pago por las pruebas que pueden sustituir la vacunación, dijo Venable. “Los empleadores deben preguntarse desde ahora si van a cubrir el costo de las pruebas para los empleados que se niegan a vacunarse o si van a responsabilizar a sus empleados de ese costo”, escribió el bufete de abogados. “Algunos empleadores pueden querer renunciar a pagar por las pruebas como un método para fomentar las vacunas.”

Y una gran incertidumbre: una política de exención, que hasta ahora no tiene directrices. Venable dijo que la información vendrá con la regla del OSHA.

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